14 de julio de 2010

MADRE POSTIZA

Ya se le zafó un tornillo- dijo la sirvienta, contuvo una carcajada y se fue. Era un día de fiesta cuando mamá enloqueció, entre amigos y familiares. Se tiraba al suelo, con los ojos desorbitados, mientras decía incoherencias. Mi abuela avergonzada se molestó por la manera ridícula con que se hacía evidente la crisis. Por el contrario mi papá y su compadre, tranquilamente reían con ternura. Yo también quería reír, pero temí que me reprendieran. Era un niño y estaba rodeado de adultos.
Cuando mi madre me miró fijamente, tensa y enrojecida, con su cara hinchada, me aterré. No hubo nada qué hacer cuando le empezó a humear la cabeza y se quemó su piel. En esos tiempos las madres postizas eran apenas un experimento.

Antonio Mejía

INFINITO

El profesor llegó visiblemente apresurado, fuera de sí. Dejó sobre el escritorio el manojo de cosas que traía en las manos y se concentró en un trozo de gis, que estaba en el escritorio. Luego de quedarse callado varios minutos, alterado y en absoluta consternación, un alumno lo trajo de vuelta con una pregunta x; el profesor, pareció despejarse momentáneamente, tomó el gis y se levantó para decir: Esto muchachos, es una línea al infinito. Comenzó a dibujar una línea horizontal en el pizarrón y antes de llegar al otro lado, desapareció…

Antonio Mejía

UN BREVE Y MORTAL SUEÑO

Novelas para el fin del mundo UN BREVE Y MORTAL SUEÑO (Antonio Mejía Ortiz, México 2019), nos conduce a un viaje a través del alma y la men...